El tratamiento para el desprendimiento de retina dependerá de la gravedad de la patología.
Si la retina únicamente está desgarrada y aún no se ha producido el desprendimiento, se puede tratar de manera preventiva aplicando un láser en consulta.
Cuando ya se ha producido el desprendimiento, el único tratamiento posible es la cirugía u operación de retina.
Existen dos técnicas quirúrgicas que se pueden realizar de manera aislada o combinada.
- La cirugía escleral consiste en la colocación sobre la esclera de una banda de silicona, a modo de “cinturón”, que al comprimir el globo ocular y conjuntamente con la aplicación de criocoagulación o fotocoagulación láser, permite reposicionar la retina desprendida.
La vitrectomía pars plana: Consiste en la extracción del humor vítreo del interior del ojo. Posteriormente, se aplica la retina utilizando líquidos pesados y realizando láser desde el interior del ojo pretende reaplicar la retina “desde dentro” eliminando el gel vítreo y las tracciones que han originado el/los desgarros retinianos y en consecuencia el desprendimiento.