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Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE)

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¿Qué es la degeneración macular asociada a la edad?

La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es una enfermedad degenerativa de la mácula, que disminuye gradualmente la visión central del paciente. Esto provoca que actividades cotidianas como conducir, leer o ver la televisión resultan difícil de realizar. 

 

La mácula se encuentra en el centro de la retina, y es la responsable de que veamos con claridad los pequeños detalles, que la visión sea nítida tanto de lejos como cerca.  


La DMAE es la principal causa de ceguera en personas mayores de 50 años.

Síntomas de la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE)

En los casos más leves y cuando solo un ojo está afectado, los pacientes pueden no percibir los síntomas. Sin embargo, cuando la enfermedad progresa, el paciente puede sufrir alguno de estos síntomas:

Todo ello conlleva a una dificultad para realizar tareas de la vida cotidiana, como leer, escribir, cocinar, coser, conducir, dificultad para reconocer las caras de otras personas…etc. 

Es aconsejable someterse a revisiones oculares periódicas a partir de los 50 años,  especialmente en personas con antecedentes familiares y ante cualquier cambio en la visión, acudir al oftalmólogo.

Imágenes de retinografía y tomografía óptica de coherencia, donde pueden observarse la presencia de drusas en el fondo del ojo.

Tipos de Degeneración Macular

Existen dos tipos de DMAE, con diferente evolución y pronóstico.

 

  • Degeneración macular SECA o ATRÓFICA 

Es la forma más frecuente y menos grave  ya que la retina empeora de manera gradual. Es decir, la persona con DMAE seca es probable que no sea consciente de la enfermedad hasta las etapas finales, porque la evolución es muy lenta. 

 

  • Degeneración macular HÚMEDA o EXUDATIVA

La menos frecuente pero más grave. Con severa y rápida pérdida visual (días o semanas) debido a la aparición de una neovascularización ( vasos sanguíneos anómalos que crecen debajo de la retina) y que conocemos con el nombre de membranas neovasculares.

El 90% de la pérdida de visión grave entre todos los pacientes con DMAE es provocada por la DMAE Húmeda. Se calcula que afecta a 20 millones de personas en todo el mundo.

 

Es la principal causa de pérdida de visión entre las personas de más de 60 años. 

Tratamiento de la DMAE

El tratamiento de la degeneración macular dependerá del tipo que tenga el paciente. Antes de comenzar cualquier tratamiento, realizamos una serie de pruebas oftalmológicas, como son la retinografía, la tomografía óptica de coherencia ( scanner a nivel de la mácula y muestra signos de la enfermedad), permite ayudarnos al seguimiento y ver la evolución y respuesta al tratamiento. También realizamos en ocasiones una angiografía fluoresceínica y angio-OCT. 

 

  • DMAE huméda o exudativa

Debe ser tratada con inyecciones intravítreas de fármacos antiangiogénicos. Con ello conseguimos enlentecer o incluso detener la progresión de la enfermedad en un gran número de pacientes. Esto implica que los pacientes tratados, el 70% consiguen no perder la visión al año de tratamiento. 

¿Cómo se aplica el tratamiento con inyecciones intravítreas?

Las inyecciones intravítreas de fármacos antiangiogénicos (anti-VEFG)  se administran en quirófano o en una sala específica para ello, bajo estrictas condiciones de esterilidad. Este tratamiento para la DMAE húmeda se aplica mediante una inyección directa en la parte blanca del ojo. Aunque puede dar un poco de impresión, al ojo se aplica unas gotas de anestesia tópica antes de la inyección, por lo que su administración resulta prácticamente indolora, y es bien tolerado por los pacientes. No requiere preoperatorio ni ingreso hospitalario.

Pero para que el tratamiento sea eficaz es importante que se administre de manera rápida y se cumpla con las pautas de tratamiento. La DMAE húmeda es un proceso crónico y una inyección única no es suficiente. El éxito del tratamiento depende también de asegurar la administración de forma repetida y regular de este fármaco.

 

  • DMAE seca o atrófica

No existe, hasta ahora no existe un tratamiento curativo. La ingesta diaria de complejos antioxidantes y una dieta saludable ( rica en antioxidantes y omega 3) así como evitar el tabaco, y limitar la exposición a la luz solar, son soluciones para ralentizar la progresión de la enfermedad. 

¿Tienes alguna pregunta?

Estaremos encantados de atenderle, solventar sus dudas y aconsejarle profesionalmente.

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