¿En que consiste el tratamiento?
La toxina botulínica, conocida popularmente como Botox, es una toxina que provoca una parálisis transitoria de los músculos.
Esta toxina se usa para fines terapéuticos como puede ser la estética, la oftalmología y la neurología.
Los músculos faciales después de contraerse, se relajan y vuelven a su estado original sin marcar ninguna arruga.
Con el paso del tiempo, se forman surcos que se van haciendo cada vez mas profundos y persistentes con las continuas contracciones de las musculatura.
La toxina botulínica es una fármaco que produce debilitamiento de los músculos donde es inyectado.
¿Dónde se inyecta el bótox?
Se inyecta en los músculos localizados en las patas de gallos, el entrecejo y en la frente, de forma que al debilitar todos estos músculos las arrugas se hacen casi imperceptibles o menos pronunciadas.
En el ámbito de la oftalmología, también la usamos en algunos casos de estrabismo y en el blefaroespasmo ( enfermedad en la que los ojos se cierran de forma involuntaria).
Respecto al estrabismo, se utiliza en parálisis oculomotoras en fase aguda para minimizar la contractura del músculo antagonista del ojo afctado y en fases crónicas en los casos en que quede una pequeña desviación residual del ojo.
El blefaroespasmo, es una patología crónica, que se no sabe muy bien la causa, en la cual los pacientes no pueden evitar cerrar los párpados a forma de “tic” y no los pueden abrir hasta que se acaba ese “tic”. Esta patología afecta a la vida de estos pacientes, por lo que la administración de toxina botulínica es el tratamiento de elección.
¿Cuánto tiempo dura el efecto del bótox?
A nivel cosmético, se utiliza cada 4 -5 meses aproximadamente para mantener el aspecto de la piel lisa y sin arrugas, pues pasado este tiempo el efecto desaparece y las arrugas se hacen de nuevo patentes.
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